El sexo es cosa de todos y todas – Las personas a menudo utilizan la palabra “sexo” para hablar de “actividad sexual”, pero técnicamente se refiere a las características biológicas que definen a los individuos como femeninos o masculinos. Aun cuando puedan solaparse estos rasgos, se utilizan para diferenciarnos como humanos.

Una experiencia única – La sexualidad es una parte vital del ser humano, que implica el sexo, el género, la atracción, el placer y mucho más. Es la forma de pensar, sentir y actuar en las relaciones íntimas. Cada persona la experimenta de forma única, y muchos factores, como la biología, la cultura y el mundo que te rodea, pueden influir en ella.

Sentirse bien
La salud sexual no es sólo evitar problemas; se trata de estar bien física, emocional, mental y socialmente en tu sexualidad. Significa tener experiencias respetuosas, satisfactorias y seguras, libres de presiones y discriminación. Hay que velar por los derechos sexuales de todas las personas para que todo el mundo tenga una buena salud sexual.

El amor hace bien – En cualquier relación, estar de acuerdo con lo que está ocurriendo es super importante. Respetar los sentimientos de la otra persona y decir que sí a cosas conjuntamente ayuda a que todas las personas se sientan queridas, apoyadas y escuchadas.

El consentimiento es sexy!

Consentir significa decir libremente que sí a cualquier actividad sexual porque genuinamente lo deseas y te sientes cómodo/a haciéndolo. No se trata solo de aceptar tener relaciones sexuales, sino también de cómo nos sentimos, de quién nos atrae, de cómo vemos nuestro cuerpo, cómo nos identificamos y expresamos, de nuestra visión del mundo, nuestros derechos, de lo que nos hace felices y de todas las cosas que ocurren en las relaciones.