¿Sabías que el porno…?
La sexualidad debería ser una buena experiencia para todas las personas implicadas, por lo que el sexo siempre debe implicar consentimiento, respeto e igualdad. Desafortunadamente, el porno suele mostrar lo contrario. No incluye elementos importantes como el consentimiento, la comunicación, la cercanía, la intimidad, la curiosidad y la alegría para todas las personas implicadas en una relación íntima sana.
Muchas personas adolescentes ven porno, y ver repetidamente escenas de violencia contra las mujeres en el porno puede hacer que esa violencia parezca normal. Es importante darse cuenta de que la pornografía muestra a menudo una visión poco realista y no sanadel sexo y las relaciones, que puede afectar a cómo nos vemos a nosotros mismos, nuestra intimidad y nuestras emociones.
Para manejar esto con responsabilidad, es vital acercarnos al porno con una mentalidad crítica y entender que no muestra las complejidades de las relaciones en la vida real. Puedes influir positivamente hablando abiertamente con personas adultas de confianza, aprendiendo sobre el consentimiento y las relaciones sanas, y reconociendo que el consentimiento siempre es necesario en cualquier situación íntima.
Ser consciente de las posibles consecuencias y mantenerte informado/a te permite tomar decisiones que den prioridad a tu bienestar emocional y físico frente a la extendida cultura del porno.